30 ago 2012

Viceversa

Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte

tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte

tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte

o sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.

Mario Benedetti

20 ago 2012

Lo que mas me molesta no es que me haya roto el corazón
y decir que me rompió el corazón es sólo un decir
es obvio que yo elegí enamorarme del chico que se iba,
pero decía que lo que más me molesta y lo explico ahora
es saber que no soy la única que lo piensa y lo extraña
al ver su vida y sus noticias me doy cuenta de eso
no me explico porque me molesta que ande dejando corazones rotos por ahí
resultado de sus decisiones de ésa vida aventurera,
o saber que no fui la chica que lo volvió loco
tan loco como para querer quedarse quieto tal vez por un par de años
él dice que lo quiere y esta esperando ese momento
en el cual las estrellas se alinean y todo encaje,
tiempos, países y proyectos
pero creo que antes va quitarse todo el equipaje que trae cargando
y él y yo sabemos que eso va tomar tiempo
mientras tanto me quedo con la música, música maravillosa que me compartió
y practico decirle adiós.




12 ago 2012

Es domingo

Es que yo quiero ser especial, quiero dejar de hacer cosas ordinarias para hacer extraordinarias. Hacer cosas importantes, impactantes, grandes, novedosas, divertidas, aventureras... aunque sean cosas que los otros dictan. Quiero vivir como esos conocidos que van de trotamundos, inician familias, viven amor todos los días, bailan todos los fines de semana...

Y me veo tan normal con una rutina que yo misma me impongo para "funcionar mejor". Tal vez deba tomarme una pastillita en la mañana y otra en la noche para sentirme bien, o tal vez todo éste mal rollo sea producto de esta sociedad líquida que respiro el día de hoy. Como sea, la sensación es la de querer ser especial.



9 ago 2012

Basta del oscuro



Despertó y se dio cuenta que habían pasado 20 meses desde la última vez que se despidió de él sin saber en qué condiciones pasaría las siguientes horas, días o semanas. El lugar en el que le dijo ése nos vemos sin la certeza de que fuera un hasta luego o un adiós, era algo inimaginable apenas unas semanas atrás. Estaban sentados en una banca en medio de un jardín tomando tereré y panqué navideño en pleno diciembre con un calor de más de 40° grados acompañada de la humedad típica de Córdoba. La banca y ése jardín era dentro del hospital de  neuropsiquiatría, todo parecía un sueño, un mal sueño vale decir. Sin embargo ése abrazo que se habían dado apenas unos minutos se sintió como lo más cercano, sincero y genuino que habían tenido en las últimas semanas.

Aún cuando han estado esos 8 mil kilómetros de distancia despedirse, imaginarse y acostumbrarse a esa ausencia no fue fácil. Pero de pronto aparece la sensación de ser extraños, extraños que compartieron todos los días por 3 años y que conocían tantos gestos y manías uno del otro.

Hoy ella piensa que no sabe si él sigue comprando helado de chocolate nevado después de media noche, si sigue mordiendo los pellejitos de los dedos de la mano, si mientras duerme tiene esos espasmos en brazos y piernas, si anda en bici, arreglo la moto y le cambio esas cosas que decía y que no retuvo como se llamaban, si come en cantidades industriales sin subir un gramo, si ronca, si sigue sacudiendo la comida para dejar las morusitas, si se pone la misma loción cuando sales por la noche, si tarda 10 min. en preparar café con leche porque agita y agita el café... todas esas cosas que lo hacían tan él y ahora no las conoce más. A veces piensa cómo seria verlo compartirlas con alguien mas si es que esta ocupado ya ése lugar.

Tal vez lo más importante de despertarse hoy con esta sensación de libertad y ligereza es que puede pensar en esos detalles que ignora pero que no necesita saber ya. Poder hacerlo parte de su pasado, que atesora cerquita de ella pero que no es su hoy ni será su mañana. Y entonces lo piensa y trata de ponerle nombre a ese sentimiento que tiene hacia él, y se encuentra con que no es cariño, ni amor, ni ternura, ni indiferencia, ni odio tan solo es su recuerdo y un proyecto de vida que no fue.