27 dic 2012

Síndrome de abstinencia

Me siento bastante ansiosa y apenas es el segundo día  ¿Cómo harán los fumadores? Los fumadores de verdad digo, esos que se fuman por lo menos una cajetilla diaria. No, no estoy dejando de fumar, es tan sólo una metáfora que se me ocurrió y que se asemeja bastante a lo que me esta pasando ahora. Leí en algún lugar que aquello a lo que no le das poder en tu mente no afecta tu vida, y eso estoy tratando de hacer estos últimos dos días. Hace varios días que tengo insomnio, y la única manera de dormirme es comenzar a fantasearte, si la fantasía me induce el sueño, ¡Qué sano lo mio!. Y bueno para ser sincera no es únicamente en mis días de insomnio, sino cuando estoy bañándome,  frente a la compu, comiendo sola, en momentos de ocio en el trabajo, incluso cuando estoy con amigos o el peor de todos en algún bar. Tengo todo un arco iris de fantasías respecto a ti  y depende de mi humor elijó una diferente cada noche. La que me gusta un poco más es pensar que te conviertes en una especie de célibe, digo, que te vuelves una especie de buda moderno que busca la paz consigo mismo y el cosmos, lo encuentras en las pequeñas cosas mientras vas triunfando en aquellas características de los mortales. Otra que me gusta, sobre todo cuando fue un día pesado es imaginar que nos encontramos en un futuro de mediano plazo, por esos efectos mariposas que se dan todos los días y que nos parecen imperceptibles a los que andamos dando vueltas por ahí. Nos echamos una plática, unas miradas y después todo se va tejiendo de nuevo. O a veces, cuando tengo un calorcito por todo el cuerpo, uso imágenes de los dos, y las coloco en nuevos escenarios, como cambiar el fondo dejando la misma coreografía. Y entonces imagino tus labios, y trato de recordar tu aroma y como se sentían tus brazos, la forma de tus labios en los míos, tus sonrisas entre medio y el vaivén de tus movimientos, ésa última es la que mejor funciona para atraer a morfeo. 

Así que hace dos días estoy con falta de nicotina, y no es porque cuestiones de salud sino mas bien la determinación de dejar el salvavidas en el que lentamente y sin pensarlo te convertiste durante todo este año, y como a nuevo año nueva cara, habrá que dejarlo en medio del mar, ya sea que llegue a la orilla de una isla o se quede vagando por siglos y siglos enteros en un mar que a veces actúa como pacifista y otros como un guerillero.