... Ella recordó la noche con vino, ésa noche él y ella compartieron y conectaron más de lo que habían pensando pero que al final de cuentas ya estaba escrito que así pasaría.
A medio día le dio sus llaves y quedaron en encontrarse en su casa. Él le dijo una frase en su idioma y ella estuvo curiosa toda la tarde pensando que significaba, y era la emoción simple, directa y bella que estaba ahí en medio de los dos.
Ella estaba nerviosa, hacia un tiempo que nadie le daba sus llaves. Llego a las seis de la tarde y reviso solo un poco, muy poco de lo que él tenía, quiso respetar su espacio. Estaba inquieta, no tanto por verlo, sino por estarlo ESPERANDO en su casa y lo íntimo de ése acto.
Él llevo un par de sorpresas, una correas y un matamoscas que había comprado ése día en una vuelta al supermercado con uno de sus compañeros de trabajo. Los dos se rieron por el uso que él había pensando darle a esas cosas tan habituales.
Siempre que estaban juntos era como si se les fuera el apetito así que hasta las 4 de la mañana ella le pidió un cereal. El motivo de la juntada fue ver la lluvia de estrellas que solo salieron a ver él en boxer y ella con una playera, no había ninguna estrella en todo el cielo, había llovido por varias horas.
Ésa noche jugaron con el vino y sus cuerpos, prolongando el momento por conversaciones entrecortadas. Ella supo que el había viajado durante un par de meses a un país asiático donde tuvo un accidente y lo cuidaron unas señoras por varios días, y de esa experiencia cargaba un peso en su alma. Él supo que ella juega roles en su casa que no le tocan, y eso la pone triste y la hace dudar todo el tiempo.
Las risas, charlas y momentos de silencio fueron mezcladas por besos largos, abrazos que hablan y miradas que sienten. De pronto les llego el sueño, y así fue que durmieron juntos por primera vez, en una cama que olía a vino tinto y en partes estaba húmeda...
La maestra dijo.- Dile adiós a ése recuerdo! y ahora piensa en la persona mas importante.- TÚ! y levántate de un solo movimiento y vete al espejo, sonríe y sepas que los recuerdos se van pero siempre te tienes TÚ! El reflejo fue de ella sonriendo con un par de lágrimas asomándose.
