27 dic 2011

You used to be my sweet

Caramelos, una palabra tan común ahora, caramelos-caramelos-caramelos. Caramelos de naranja, limón y cereza, los últimos sus favoritos. Cómo se puede convertir la palabra caramelos tan sólo en caramelos pensé, es una de las muchas palabras que deje de asociar y algunas hasta olvidé.
Hoy recordé los caramelos... siempre tenía un paquete en su bolsa del pantalón, en parte porque le gustaba todo lo que fuera dulce, otra porque a veces elegía un caramelo en lugar de un pucho y la mayoría porque tomaba un caramelo, lo metía en su boca de labios gruesos y grandes y se acercaba para darme un beso. Los besos tenían un sabor mezclado a caramelos de naranja, limón o cereza con tabaco, nunca me molesto, era una mezcla que se torno familiar algo de todos los días. Creo que lo que más me gustaba era que siempre pensaba en mí, cada vez que se acercaba a un kiosko y los pedía; porque los caramelos tenían como función principal poderme besar y entonces besarnos, besarnos y besarnos.
Hoy hace casi un año que no siento esa mezcla tan de él y ya no puedo evocarlo, así mientras pongo un caramelo en mi boca, es sólo eso un caramelo de limón, y así esta bien.

20 dic 2011

Take me to the finish line

Mientras ella veía un programa de televisión, ése popular programa de 4 amigas con lazos fabulosos, con vidas no siempre tan fabulosas pero siempre vestidas y en las fiestas más fabulosas y con diálogos fabulosos pensó en lo que acababa de ver en la red social no sé si la más fabulosa pero si la más popular; que no confiaba, simple y sencillo ya no confiaba más.


El pensamiento fue tan fuerte que sintió como el nudo se iba formando en su garganta, los ojos se le humedecían, se mordió los labios, trago saliva y entrecerró los ojos, y es que era así, no confiaba más en él o tal vez en eso. Sintió como la tristeza iba llegando a cada parte de su cuerpo, y no por la traición pasada, ni de lo que podría estar pasando en el presente; ése presente que además ya estaba formando parte del pasado, mas bien se entristeció al pensar que al final las lecciones de vida dejan huellas, y que ésa forma de entregarse con plenitud tal vez no iba a repetirse.


Y así sintió tanta tristeza porque la realidad es que las ganas de volverse a aventar sin paracaídas ahí estaban, pero algo la detenía, tal vez precaución, aprender de lo vivido, la memoria... sólo quiso por un instante volver a confiar y tal vez dejar de buscar motivos para confirmar ese pensamiento negativo.


Al final todo se trata de soltar, dejar fluir para que el peso sobre los hombres sea el más ligero posible. Sí, al final sólo quería responder el te amo, ése te amo nunca dicho.

2 dic 2011

Crap

Porque no hay enamoramiento sin


IDEALIZACION




Ni desenamoramiento sin su correspondiente


DESIDEALIZACION



Pienso que es como quitar una curita, hay que hacerlo rápido y asi duele un POQUITO menos.