Historia veridica que le paso al amigo de un amigo

Alejandro llegando de un viaje abre la puerta de su casa y lo primero que se encuentra es a su jefa con cara de preocupación que le dice: Bueno, ¿dónde chingaos te metiste estos dos días y medio? aquí vino un muchacho buscando a su novia y al parecer la AFI te tiene en sus listas de secuestradores.

El viaje místico que le había dado el peyote hacia apenas unas horas se fue evaporando conforme fue oyendo y estructurando la historia de los últimos dos días y medio.

Todo empezó cuando saliendo de la escuela iba en su bika y se encontró con el monchis que lo invito a irse al desierto a comer peyote. Después de varios raites llegaron al lugar y pasadas varias horas de caminar el peyote por fin los encontró.

Mientras Alejandro se metía más en su viaje en su ciudad, un ex novio loco todavía de amor, andaba en chinga buscando a su novia desaparecida desde hacia un día quien conocía a nuestro Alejandro. Hacia varios meses que estaba haciendo su servicio social en la facultad de psicología y pues ni modo, se la había pelado haciendo su servicio social en esa escuelita aunque viniera de una escuela cara y de un medio muy pudiente.

Alejandro y la muchacha de los pantalones entubados como la conocían en la facultad habían empezado un típico histeriqueo, ya conocido en Alejandro, y fueron descubriendo que entre otras cosas a los dos les gustaba mucho la mota.

El jueves en la tarde los dos estaban platicando en la sala de computación, donde daba su servicio social la muchacha, para después cada uno irse por su lado. Alejandro se fue al desierto y la chica ese mismo día pero más tarde después de tomarse unos ácidos termino en una playa de colima con una amiga.

Después de toda una noche de desaparecida el papá de la muchacha le marca al ex novio para preguntarle si estaba con él. Dos horas mas tarde él estaba en la facultad enterándose que la última persona que había estado con su ex novia había sido, sí, nuestro Alejandro. Como Alejandro tenia pinta de no ser una persona "bien" el secretario académico y sabiendo quien era el papá de la chica, dio TODOS los datos de Alejandro incluyendo su numero de teléfono de casa, el teléfono de su novia Diana y una copia de su credencial de estudiante. Una hora después el rector de la universidad estaba enterado de todo el asunto y los altos mandos ya tenían el expediente académico de Alejandro.

Mientras el ex novio ya había ido a casa de los papás de Alejandro a informarles de la penosa situación en la que se encontraban y buscando aún más pistas. El papá por su lado levantaba una denuncia y movía todas sus influencias y cobraba todos los favores que se le debían para encontrar a su hija. La cosa no termina ahí, porque el ex novio también hablo con Diana la novia de Alejandro diciéndole una serie de paranoias acerca de los dos supuestos amantes.

Pasaron dos días en donde todos estuvieron en vela menos nuestros los dos protagonistas de la historia que la estaban pasando a toda madre cada uno en sus respectivos viajes.

Después de que Alejandro regreso y nuestra muchacha seguía tomando el sol, el nombre de Alejandro desapareció de la lista negra de la AFI. Y un ex novio con la cola entre las patas ofreció varias disculpas.

Al día siguiente de que la muchacha regresara se encontró con Alejandro al cual le pidió una gran disculpa por todo lo ocurrido y le conto de su viaje.

La escuela mantuvo todo el asunto en bajo perfil y ni una disculpa le ofrecieron a Alejandro por haber dado sus datos y no haber preservado la seguridad de SU estudiante.

Por su parte Alejandro auún tiene guardado el mail que le mando su novia Diana cuando todos pensaban que había robado a la muchacha de los pantalones entubados.